Cómo quitarse los guantes con seguridad para protegerse del coronavirus
Nos encontramos en una época en la que extremar la precaución y la higiene es fundamental para mantener nuestra salud individual y colectiva a causa del coronavirus COVID-19. Ya hemos visto que lavarse las manos – haciéndolo adecuadamente – es una de las principales recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para evitar contagios del coronavirus. No obstante, el uso de EPIs – elementos de protección individual – como los guantes también contribuye minimizar los contagios. No obstante, no es tan sencillo como parece: también es necesario extremar las precauciones en su uso, manipulación y retirada.
Estos días de confinamiento en los que hemos reducido nuestras salidas a lo mínimo indispensable, es una buena idea salir a la calle protegidos con guantes. Ahora bien, ponérselos con las manos limpias es muy fácil, pero quitárselos con seguridad e higiene para evitar contaminarnos no lo es tanto.
¿Cómo quitarse los guantes?
El objetivo fundamental a la hora de quitarnos los guantes es no contaminarnos. O lo que es lo mismo, que la superficie exterior de los guantes no entre en contacto con nuestra piel. Si lo hacemos sin pensar, es muy probable que nuestra piel limpia toque la parte exterior. ¿Cómo proceder?
- Con los guantes puestos, tiraremos de uno de ellos para extraerlo, tirando de la zona de la palma de la mano y con cuidado de no tocar con el guante la piel de la mano que estamos liberando. La extracción ha de ser tal que el guante quede del revés, esto es, la parte interna por fuera.
- Llega la parte clave: tenemos una mano sin guante y la otra con el guante «contaminado» puesto. Cuidadosamente introduciremos la mano limpia introduciendo los dedos en el interior, de modo que nuestra mano «desnuda» solo esté en contacto con el tejido interior del guante restante y con la piel de la otra mano.
- Tiramos hacia abajo para ir liberando la mano, siempre con cuidado de no tocar la parte exterior del guante. De este modo, los guantes han de quedar del revés, es decir, la parte que hemos
- Con las manos libres, manipulamos los guantes – que están del revés – para tirarlos al contenedor adecuado y nos lavamos las manos.
En esta ilustración de sanidad del Gobierno vasco puedes verlo: