Siete trucos para reciclar bien en casa
La costumbre de reciclar se ha arraigado en los hogares españoles en muy poco tiempo. Sí, reciclamos, pero… ¿lo hacemos bien? La realidad es que todavía es frecuente encontrar botellas con corcho en los contenedores de vidrio y personas con dudas sobre qué echar al contenedor amarillo. Si quieres reciclar todos tus desechos domésticos y además hacerlo bien, estos son los trucos a seguir.
- Generar el hábito es lo primero. Al principio todo cuesta, pero si antes de tirar algo a la basura sin pensar, nos detenemos, será cuestión de muy poco tiempo que se introduzca en nuestra rutina. Además, reciclando somos conscientes del volumen de basura que generamos, lo que nos permite reducirla hasta en un 50% cada mes
- Para ello, no hay nada como separar. Algo que podemos hacer en la calle, frente a los contenedores… pero es mucho más práctico hacerlo en nuestro propio domicilio. En este sentido, pueden ayudarnos las bolsas de basura de diferentes colores o, si tenemos suficiente espacio, cubos de colores que emulen los contenedores de la calle. Así es más fácil tener la basura separada y diferenciada.
- Nunca está de más recordarlo: el contenedor amarillo es para envases, el contenedor azul para papel y cartón, el marrón para residuos orgánicos, gris para restos y el verde para vidrios.
- Antes de tirar algo a la basura, retira lo sobrante: etiquetas, tapones, restos de líquidos o de comida, de modo que solo la lata, botella o frasco vayan al contenedor correspondiente
- Reciclar es una costumbre, pero también forma parte del aprendizaje. Enseña a los más pequeños de la casa a hacerlo y predica con el ejemplo.
- En caso de que ciertos desechos te generen dudas, existen recursos en internet para ayudarte. Por ejemplo, esta web del ayuntamiento de Pamplona te permite introducir el elemento en cuestión para saber a qué contenedor va. Un ejercicio para memorizar y jugar es que los niños dibujen una tabla con los residuos más habituales y dónde van, para después dejarla a la vista de todos.
- Desgraciadamente, no todo se puede reciclar: aerosoles, desechos biológicos y sanitarios, pinturas con químicos, stickers, espejos con tratamientos especiales… son artículos que no hay que llevar siempre al punto limpio.