5 consejos para aspirar bien el coche
Aunque muchas personas se decantan por acudir a centros del automóvil para hacerlo o contratan a un profesional, algunos todavía conservamos el viejo hábito de limpiarlo nosotros mismos, especialmente si tenemos un garaje particular para hacerlo y las herramientas adecuadas. Además del agua y jabón, y una esponja, algo que no puede faltar es un buen aspirador.
Con la llegada de la primavera, proliferan las flores y las personas que lavamos nuestros autos. Ya no llueve tanto, pero las excursiones a la playa o la montaña dejan nuestro vehículo lleno de barro, arena, migas de bocadillos…un asco. Hay pocas sensaciones más desagradables que la de sentarse sobre un asiento sucio.
Por increíble que parezca, a muchos limpiar el coche nos relaja porque nos abstrae. Las mañanas de sábado o domingo suelen ser las elegidas para ello, aprovechando la música del reproductor. Ahora ya sí, ya estamos listos para aspirar bien el coche por todos los rincones.
Cómo aspirar bien el coche
Retira todo lo que te moleste: monedas, llaves, tickets, gafas… primero porque así limpiarás mejor el coche y segundo porque puedes obstruir el aspirador y que pierda potencia de succión, y por tanto de limpieza. Otra opción es poner una media en la boquilla para evitar la succión de elementos pequeños. Sino, tocará acceder al depósito y retirarlo.
Extrae las partes removibles de tu coche, por ejemplo las alfombrillas. Si tienes algún tipo de protección de los asientos, retírala también y límpialas aparte.
Sigue un orden: el coche es un habitáculo de dimensiones reducidas, pero aún así es fácil que se nos pase algo. Ve de forma circular o de adelante hacia atrás. El caso es que no te olvides nada.
Aspíralo en dos pasadas: se recomienda que la aspiración del coche se realice en dos tandas. En la primera, simplemente nos aseguraremos de pasar por todos los sitios, de forma superficial. La segunda vez, aspira en profundidad.
Termina pasando una mopa para el polvo superficial que todavía se encuentre en el salpicadero y el interior de las puertas. Para una limpieza más eficaz, rocía el paño con un producto específico para interiores, de modo que repela el polvo.