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Una de las recetas de Navidad más clásicas es el Panettone, un delicioso dulce procedente de Italia ideal para tomar tanto después de las comidas como para el desayuno, o incluso para regalar.

Contrariamente a lo que puedas pensar, es mucho más sencillo de preparar de lo que parece y sin duda triunfarás entre tus invitados cuando el expliques que ese panettone tan delicioso es absolutamente casero.

Ingredientes del Panettone

400 g de harina de fuerza

12 g de levadura de panadero
4 huevos grandes
120 g de azúcar
Una pizca de sal
160 g de mantequilla
Un puñado de pasas
Unas cáscarás de naranja (ojo, sin la parte blanca, que es amarga)
Azúcar glas para espolvorear

Preparación del panettone

Esta preparación comienza un día antes. Introduce en un bol grande la harina, levadura, huevos, azúcar y la sal y mézclala bien. Posteriormente, añade la mantequilla en pomada y sigue amasando hasta que quede una masa ligera y pegajosa.

Es el momento de incorporar las pasas y las tiras finas de cáscara de naranja, mézclalas bien para que se integren.

Deja reposar en la nevera el conjunto en un bol con suficiente espacio para que pueda fermentar, cubriéndola con un trapo. A la mañana siguiente, sácala un par de horas antes de seguir trabajando con ella para que esté a temperatura ambiente.

Pasa la masa a la mesa y desgásala trabajándola un poco. A continuación, pásala a un molde y déjala levar otro par de horas en un lugar cálido y tápala con el trapo.

Es momento de precalentar al horno a 250 grados. Cuando alcance la temperatura consigna, mete el molde y baja la temperatura a 200 grados durante 20 minutos. Pasado ese tiempo, baja la temperatura a 180 grados y deja 10 minutos más. Pincha con sumo cuidado el panettone para comprobar su está hecho.

Un detalle importante: el panettone debe enfriarse colgado del revés con el objetivo de que quede lo más elevado posible.

Cuando se haya enfriado, retira con cuidado del molde y sitúalo coronando una bonita blonda. Espolvorea con azúcar glas y ¡a la mesa!