Seis curiosidades sobre los mosquitos y sus picaduras
A este verano todavía le quedan unas semanas de horas de sol, altas temperaturas y, como es habitual en esta época, mosquitos. Tanto si eres de esos afortunados que sale indemne de su ataque, como si eres el blanco de sus picaduras, seguro que en cuanto los ves aparecer buscas con la mirada un insecticida eficaz para librarte de los temidos mosquitos.
Pero, ¿nos pican a todos por igual? A continuación vamos a tratar de arrojar algo de luz en torno a los mosquitos y sus picaduras, ya que existe una gran cantidad de mitos relativos a estos pequeños y voraces insectos.
- No, no atacan más en función de lo dulce que sea nuestra sangre. Es más una cuestión del aire que nos rodea, más concretamente de su composición química. El dióxido de carbono que exhalamos es el anzuelo que llama su atención.
- Solo pican las hembras. Machos y hembras se alimentan de néctar pero, para poner huevos, las hembras requieren los aminoácidos de nuestra sangre para realizar la ovogénesis.
- La dieta y el ejercicio influyen en lo atractivos que resultemos para los mosquitos. Así, aquellos cuya dieta sea más rica en grasas, producirán más dióxido de carbono, resultando más llamativos para los mosquitos. Unos músculos ejercitados consumen más oxígeno, produciendo de nuevo más CO2.
- Además, les encanta el sudor. Para buscar a su víctima, los mosquitos se guían por las moléculas volátiles ácidas que transpira la piel, concretamente el ácido láctico.
- Tanto la temperatura basal como el grupo sanguíneo influyen a la hora de buscar a su víctima. Así, su manjar favorito son aquellas personas con alta temperatura y grupo sanguíneo 0.
- Les llama la atención los colores claros, brillantes y pastel. Si quieres minimizar su interés, mejor usar ropas oscuras. Un consejo: tras recoger la ropa del tendedero, sacúdela para librarte de mosquitos que hayan podido quedarse adheridos.