Es tiempo de barbacoas: cómo limpiar una parrilla a fondo
Con la llegada del buen tiempo, somos muchos los que nos animamos a preparar barbacoas en nuestros huertos, jardines, merenderos y en las áreas permitidas para tal fin utilizando las pastillas para encenderlas o los palillos para preparar las ricas brochetas. El sabor del carbón y la leña aporta un toque especial a carnes, pescados y verduras y, tras deleitarnos con la comisa a la brasa, llega lo peor: limpiar la barbacoa.
Tanto si te encuentras poniendo a punto tus útiles para la barbacoa como si acabas de hacer una y quieres dejar todo recogido y listo para la próxima vez, en este artículo te enseñamos cómo limpiar la barbacoa. Y es que una barbacoa requiere un mantenimiento periódico y una limpieza a fondo cada cierto tiempo a causa del polvo, grasa de los alimentos, cenizas y óxido.
¿Qué necesitas para limpiar una barbacoa?
- Un estropajo metálico o nanas
- Jabón desengrasante
- Papel de cocina o de periódico
Aunque parezca una obviedad, el primer paso para limpiar una parrilla o una barbacoa es que esta esté fría. No obstante, si está templada la suciedad se va más fácilmente, al estar menos seca y adherida, pero lo primero de todo es tu seguridad.
Es fundamental desmontar aquellas partes que puedan separarse, de modo que se pueda limpiar con más facilidad. A continuación, frótalas con el estropajo metálico para retirar los restos de comida carbonizada o grasa. Si solo queremos una limpieza rápida, esto será suficiente.
Tras quitar el grueso, aplica jabón desengrasante con agua caliente para retirar aquellos restos que hayan quedado. Finalmente, aclara con agua caliente. En ese momento, seca con papel de cocina para que no queden restos de humedad.
Lo siguiente será retirar las cenizas de la parte inferior. Si la barbacoa ha sido reciente, puedes retirarlas con un cepillo. Aún así, es relativamente frecuente que hayan quedado cenizas adheridas a la base. Para deshacernos de ellas advertimos agua caliente y dejamos 15 minutos en remojo. Vacía el agua y vuelve a verter agua templada y frotamos con el estropajo metálico. Finalmente, frotaremos con el estropajo, agua y jabón desengrasante para dejarla completamente limpia.
Cuando hayamos terminado, es recomendable aplicar un poco de aceite sobre la parrilla para mantenerla en buen estado hasta la próxima barbacoa.